Dan, Vio y Reno son amigos. Amigos de fiesta y de pequeños hurtos con los que van tirando. Dan sueña con ir a Berlín y aprender de los grandes grafiteros. Pero cuando el padre de Dan vuelva a su vida todo se descontrolará.
Mario Casas debuta como director con una película que nos presenta a un grupo de amigos que viven en los límites de la sociedad. Roban, van de fiesta, no piensan mucho en el futuro,... Una mirada romántica de estos amigos en un mundo que no parece ser el suyo.
Una película en la que se nota la mirada de Mario Casas a través de su hermano Oscar. Oscar es Mario. Una historia que a veces tiene alma y en otras no tanto. Que no acaba de profundizar en el personaje de Dan y algunas de sus reacciones no queden bien explicadas y tengan sentido. Aún así es una película bonita, bien rodada y dirigida, con sensibilidad y con Candela González como gran descubrimiento. Está fantástica y la película se sostiene gracias a ella.
Para disfrutar la fotografía y la música.
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