Sofía con 16 años creó sus primeras piezas de bisutería y comenzó a venderlas a sus conocidas y familiares allí donde iba, en el autobús del colegio, en la urbanización en la que veraneaba, en las reuniones familiares, etc. Gracias a este pequeño negocio fue la primera de sus hermanos en tener una cuenta corriente. A los pocos años, cuando entró en la universidad, dejó de diseñar piezas aunque mantuvo su afición por los trabajos artesanales.
Muchos años después, durante su segunda maternidad, y tras algunos años como directora de logística en una marca de moda, Sofía decidió tomarse un descanso y realizar algunos cursos y seminarios de joyería. Tomé cierta perspectiva y empecé a ser más consciente de los problemas asociados al fast fashion, no solo en la cuestión medioambiental, sino también de las consecuencias derivadas a nivel laboral. Me costó mucho pero finalmente decidí crear mi propia marca de joyería.
Los tres pilares de Sophie's In Jupiter son:
- Disfrutar del trabajo diario haciendo joyas que les gustaría ponerse.
- Ser sostenible trabajando con proveedores y materiales locales y haciendo piezas duraderas y con un diseño atemporal.
- Facilitar el servicio para los clientes a través de la digitalización y la automatización en todos los procesos en los que no pueden ofrecer un valor añadido.
En este proyecto creativo encontramos tres líneas principales:
- Las formas del antiguo Egipto
- El poder de la astrología y los símbolos esotéricos.
- La inspiración que proporciona la naturaleza.
Principalmente trabajan con plata y latón bañado en oro. Si el cliente lo pide podemos hacer piezas por encargo en otros materiales. También se utilizan piedras semipreciosas con propiedades esotéricas. Hemos hecho un blog hablando de algunas de ellas. En algunas ocasiones, como en la colección egipcia, han jugado con resinas de diversos colores.
Sofia trabaja en casa de mis padres. Hemos reacondicionado la habitación en la que he dormido toda la vida y hemos creado un taller. La verdad es que a nivel personal estoy encantada porque es más fácil conciliar la vida familiar y me encanta estar con mi madre que por cierto es la que me ha enseñado todo lo que sé sobre las corrientes esotéricas.
Han participado en el Mercado de Diseño en Madrid. Tenemos pendientes algunas ferias en las que nos gustaría estar, pero es más difícil de lo que parece, porque aquí todo se hace a mano, hay que crear un stock previo y si la feria es fuera de nuestra comunidad nos suele generar problemas de logística.
En cuanto al futuro tienen algunas ideas sobre la dirección que quieren tomar. Por un lado nos apetece crear una línea masculina de joyas o al menos probar con algunas piezas, es un reto complejo porque nos va a obligar a trabajar con materiales nuevos y bajo un punto de vista completamente diferente. Por otro lado, somos 100% digitales y creemos que el camino a seguir es la internacionalización de nuestro espacio de venta. No es solo cuestión de traducir la página web al inglés y al francés, hay un componente de logística, marketing y otras áreas en las que tenemos que mejorar para plantearnos el reto.
Le preguntamos a Sofía por su pieza favorita: los pendientes Ginkgo Biloba. Era un encargo hecho con todo el cariño para la madre de una amiga que se lo iba a regalar en estas fiestas. Nos ha obligado a superarnos a nivel técnico. Usábamos las hojas de los Ginkgos del Parque del Retiro pero al cabo del proceso descubrimos un Ginkgo milenario en el parque de la Fuente del Berro con una historia espiritual que queremos contar. Ese árbol es actualmente nuestro proveedor de hojas para hacer estos pendientes.
Las joyas de oro son una excelente opción para complementar cualquier outfit en el día a día. Desde un par de aretes sencillos hasta un collar llamativo, las joyas de oro pueden agregar un toque de elegancia y sofisticación a cualquier look. Además, son duraderas y resistentes al desgaste, lo que las convierte en una inversión a largo plazo. ¡No dudes en lucir tus joyas de oro en tu día a día!
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