Puri tiene 38 años y desde muy chiquitita ya les hacía ropa y tejía bufandas a sus muñecas, por eso no puede poner una fecha concreta en la que decir “aquí surge La Carralina”, más bien ha sido algo que siempre ha estado con ella y que tras muchos años de dedicarse profesionalmente a otras cosas que no terminaban de motivarla, un buen día le puso nombre, La Carralina y apostó por esta pasión como un proyecto laboral que realmente le hace feliz.
La Carralina tiene dos bases fundamentales, por un lado que los materiales sean respetuosos con el medio ambiente y por otro, la exclusividad, cada pieza es única.
Puri diseña y realiza con sus manos todo tipo de accesorios y bisutería en crochet, pendientes y collares tejidos a crochet con algodón orgánico y piedras naturales engarzadas por mi misma; tops, bolsos, bufandas, guantes… Aún no tiene tienda física, es un sueño por cumplir, pero si página web y algunos markets de referencia donde encontrarla en Madrid, el Mercado de Motores y el Mercado del Encanto. Allí se pueden comprar todos los diseños que desarrolla en su taller, pero además, también trabaja con encargos personalizados, adapto diseños propios a los colores o formas que los clientes quieran.
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