La familia Yi quiere alcanzar el sueño americano. Por eso deciden abandonar California y dirigirse a la zona rural de Arkansas. Allí construirán un gran huerto de frutas y verduras coreanas. Esta vez sí triunfarán.
Minari es de esa películas sencillas, que cuentan la historia de esta familia coreana de forma natural, tranquila, con una estupenda música, y que te atrapa en el corazón.
Una familia en los años 80 busca alcanzar el sueño americano y al mismo tiempo no quiere perder sus raíces. Así veremos el día a día de esta familia por abrirse un hueco en una zona rural, con sus habitantes, su cultura, sus creencias. Todo con mucha sensibilidad y sensibilidad, pero nada de llegar a la lágrima.
Los personajes son especiales todos. David, Anne y la abuela, gran personaje.
Una historia familiar que tiene mucho del propio director, que es nostálgica y verdadera y por eso consigues conectar con ella.
Estados Unidos
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