«Pinto para no morirme nunca»
En 2010 participó en el programa oficial de eventos paralelos de la bienal europea de arte contemporáneo Manifesta, en su octava edición, con una exposición en el espacio Casas Consistoriales de Mazarrón.
En 2012 decidió abandonar su trabajo como informático y estilo de vida para dedicarse de lleno al dibujo y se matricula en la Escuela de Arte de Murcia, dejando atrás familia, pareja y hogar y se traslada en solitario a un estudio en la ciudad de Murcia.
Es en la misma escuela donde descubre que una afección en la vista, de origen desconocido, condiciona su percepción desde la infancia. Una lesión macular, formada por cicatrices en la zona central de la retina, distorsiona las imágenes de una manera que describe como caleidoscópica, multiplicando con nitidez las imágenes con alto contraste o luminosidad. De esta manera, descubre que no puede encontrar con seguridad la línea que separa un plano blanco de uno negro, confunde el volumen con el vacío, lo positivo con lo negativo y, salvo en circunstancias lumínicas concretas, percibe todos los objetos multiplicados hasta en ocho o diez copias, según distancia, y especialmente aquellos que son luminosos, dificultando este hecho la visualización de pantallas y proyecciones así como de elementos que emiten o reflejan cantidades moderadas de luz. Esta condición, que obliga al cerebro a interpretar muy subjetivamente la realidad, le confiere una visión única, que sostiene con humor es la cualidad más importante que debe tener un artista.
Finaliza en 2014 sus estudios y es titulado en Artes Plásticas y Diseño en Ilustración, presentando en su proyecto final el Tarot de Laguna por el que es calificado con la máxima puntuación del jurado, que le concede una beca Erasmus que le lleva a Oporto. Tras su estancia en la ciudad portuguesa, se traslada a Madrid donde inicia su carrera artística oficialmente. Decide mudarse en 2015 a Barcelona donde continúa su trabajo.
En 2015 realiza su primera exposición en solitario: Perfume de flor de cuchillo, en Kipfer&Lover, Málaga, que resulta todo un éxito. Vuelve a Murcia en 2016 donde reside actualmente.
A partir de ese momento, su carrera avanza exponencialmente y en poco tiempo consigue mostrar su obra en el Museo Carmen Thyssen de Málaga, en la feria ESTAMPA de Madrid, en la galería NB7 de la feria FLECHA de la misma ciudad, así como en otros espacios como Échale Guindas Galería, Matraca Gallery, VillaPuchero Factory, Factoría de Arte y Desarrollo, Swinton & Grant, The Folio Club, Nigredo Espacio, El Gallinero o Vergel Espacio. Además, colabora con los editores de 180hilos exponiendo obra en edición seriada en el MACBA y CCCB de Barcelona, CAIXA Forum Madrid y en el Centre Pompidou de Málaga, así como en la Feria de Arte ARCO 2018 (Stand de Llibreria Laie) y consigue hacerse un hueco en tiendas especializadas y galerías de arte dentro y fuera de España. En 2018 edita para la venta el Tarot de Laguna, un trabajo de investigación y desarrollo personal basado en los fundamentos del psicoanálisis.
En la actualidad investiga sobre la relación entre ciencia y arte, que le resultan inseparables, además de interesarse por el estudio gráfico de otros temas como la masculinidad, el miedo y las emociones humanas, el amor y la ceguera.
En 2017, junto a su compañero inseparable Daniel «El Dibujo» funda el Círculo de Artistas Paloma Negra, con ánimo de dar visibilidad a un grupo de artistas con un mensaje y un concepto del trabajo artístico similar, huyendo de la vacuidad artística creada por el Mercado del Arte Contemporáneo. El discurso de Paloma Negra se inicia con la frase No todo vale, como referencia a la pérdida de sentido que el arte del movimiento contemporáneo ha experimentado tras el auge de las vanguardias artísticas. Además, Paloma Negra se centra en la figura del artista como compositor experimentado, un ser con una sensibilidad diferente que lejos de perseguir a toda costa la fama, la rentabilidad y el reconocimiento, focaliza su atención en su obra, dotándola de mensaje y técnica, de emoción y significado, y devuelve el valor al trabajo artístico volcando en él la impresión única y personal de quien lo compone. Inicialmente son miembros del colectivo artistas como Espinaca Explosiva, Fran Munyoz, Alejandro Llamas, Jaume Mora, Dino Galvagno, Pablo Álvarez, Jav Rubín, Julia Navarro, Vorja Sánchez y Oct Streitenberger.
Hay creadores que lo hacen para dejar huella y eso es lo que se consigue tanto en nuestra propia casa como los que deciden hacerlo como arte urbano. En ese caso decidimos nosotros si queremos que forme parte de nuestro día a día decorando con sus creaciones.
ResponderEliminar¡Qué maravilla! Estos cuadros de autores con tanto valor son una verdadera obra de arte. Cada pincelada y detalle es impresionante y realmente aprecias el talento de estos artistas.
ResponderEliminar