Anne creaba perfumes para grandes casas. Diva y egoísta ahora no está pasando su mejor momento. Los contratos para crear perfumes no llegan pero su actitud no ha cambiado. Guillaume necesita el trabajo como chófer de Anne si quiere poder pagar un piso y tener a su hija. Pero Anne no se lo pondrá nada fácil.
Una historia sobre la amistad que ensancha el corazón y te reconcilia con la vida. Es sencilla, natural, emocionante y con ese tinte francés de comedia que te hace sonreír.
El reparto es sólido y creíble y saben llevar muy bien sus papeles. Odias a Anne pero te encanta su elegancia y al final acabas queriéndola. Y a Guillaume siempre le quieres, honesto y queriendo hacerse un hueco en la vida de su hija de 10 años.
Una película para disfrutar sin pretensiones, dejándose llevar por su dulzura y calidez.
Los perfumes son un arte líquido, una mezcla mágica de esencias que capturan emociones y recuerdos. Cada fragancia es un viaje sensorial, evocando lugares y momentos, un toque invisible que realza la personalidad.
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