Montse Llamas es artista textil. Diseña y confecciona piezas para la casa que aportan algo difícil de describir con palabras, pero que todos identificamos cuando nos topamos con objetos bellos, y también poéticos y con carácter. Mis piezas se convertirán en joyas preciadas que querrás que perduren en el tiempo, más allá de las modas y tendencias.
En sus proyectos más personales le gusta trabajar con telas e hilos antiguos que le cuenten su historia y que añadan un valor sentimental a las piezas. Mis puntadas son la huella de un proceso pausado, casi meditativo y construyen un relato para descifrar con la vista y con el tacto.
El trabajo que realiza con textiles surge como evolución de un proceso creativo y de su interés creciente por las telas y la costura, lo que le llevó a abrir una tienda online donde comercializar algunos de sus productos. El año pasado sacó la venta una pequeña colección de piezas, Floresta, impartió un taller de bordado en torno a ella y participó en una exposición colectiva en homenaje a la artista Maruja Mallo. En estos momentos estoy centrada sobre todo en la experimentación artística y he aparcado la venta y otras actividades.
El trabajo que realiza Monste es lento, en su mayor parte manual, por lo que requiere mucho tiempo de reflexión y de elaboración. Además, la mayoría de sus obras son únicas, así que la producción es corta y muy diferente a las piezas realizadas en serie. Eso me dificulta mucho la comercialización de colecciones o el tener un stock suficiente para asistir a ferias y mercados. Pero por el momento es como prefiero trabajar y esa exclusividad es lo que mis clientes aprecian en mis productos.
Sus referencias creativas vienen de las artes plásticas y también de las tradiciones del textil en diferentes épocas y culturas: el patchwork, el boro japonés, el bordado,… Me he formado en el mundo del arte y me dedico también a la docencia, así que la investigación y la conexión con las personas a través de la creación artística (sobre todo si es arte textil) son muy importantes para mí.
Unas de las piezas favoritas que terminó el año pasado fueron sus "colchas Teja". Empezaron como un proyecto que cambió de rumbo y acabó en un lugar completamente diferente al inicial, por eso son unas de mis preferidas. Por eso y por lo gustosas que son, con su algodón suave y el acolchado a mano, que les da una textura y un volumen incomparable.
En estos momentos trabaja en un encargo: una colcha de patchwork, la "colcha Gray", con un estilo bastante diferente a las anteriores. Tengo también en marcha un proyecto experimental para confeccionar unos libros textiles, a la manera de los que creó Louise Bourgeois en "Ode à la Bièvre", cuyo proceso comparto día a día en Instagram.
Montse Llamas
Muchas gracias por el artículo, Beatriz. Un abrazo.
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