Elena y Rafa son el equipo de Beatnik Shoes.
En el proceso de fabricación de los zapatos se llevan a cabo más de 100 operaciones diferentes.
El primer y más importante paso es la creación de la horma, que básicamente es una réplica del pie humano tallada a mano en madera o modelada en plástico. Determina el contorno del arqueo y como se distribuirá el peso de la persona sobre el zapato, ambos factores cruciales para tu comodidad. Se necesita una horma distinta para cada estilo de zapato, para cada nuevo modelo. La fabricación de una horma perfecta necesita de muchos años de experiencia.
Tras efectuar aproximadamente 35 mediciones a partir de una huella que dibuja la distribución del peso corporal, el artesano observa entre otros detalles, la simetría de los dedos, calibra las dimensiones del empeine y le eminencia metatarsiana del pie, para calcular perfectamente la altura del dedo gordo y el contorno del empeine.
Asimismo determina la forma en que se moverá el pie dentro del zapato.
El desafío consiste en coordinar todas estas medidas sin comprometer toda la belleza arquitectónica del diseño del zapato.
Otro proceso importante consiste en establecer la altura adecuada para la caña del zapato: si es demasiado alta, rozará los tendones, si es demasiado baja el zapato no sujetará el pie correctamente.
Pero la parte fundamental para que el zapato se ajuste a la perfección es la medida de la curva del arqueo, el área que incluye la eminencia y el empeine del pie, ya que es aquí donde recae todo el peso del cuerpo cuando el zapato se encuentra en movimiento.
Una vez realizados todos estos procesos y utilizando la horma como guía, el artesano que elabora la plantilla corta la parte superior y el forro, bisela los bordes para garantizar un buen ajuste y cose todas las piezas. Acto seguido, realiza la puntera, añade el contrafuerte (un refuerzo para la parte posterior) y remoja la piel de modo que se adapte con facilidad a las líneas de la horma.
El artesano coloca con cuidado la parte superior sobre la horma, tensándola antes de clavarla fuertemente en su sitio.
La parte superior se coloca durante dos semanas en la horma antes de ensamblar la base. Finalmente, los artesanos ribetean la vira, pulen el tacón, lustran la suela y colocan el forro de la base.
Cuando se le haya aplicado la cera para darle el brillo y se le den los últimos retoques estéticos, el zapato ya estará listo para encontrarse contigo.
El individuo beatnik puede diferenciarse de los demás en cuanto a los rasgos de su personalidad.
Los individuos beatniks tienden a ser enormemente intuitivos y a estar más interesados por el significado abstracto del mundo exterior que por su percepción sensitiva. Los beatniks también parecen estar relativamente liberados de prejuicios y convencionalismos, y no les interesa particularmente lo que sus semejantes o cualquier persona piensen de ellos. Tienen poco respeto por las tradiciones y reglas establecidas y por la autoridad en lo referente a su campo de actividad, prefiriendo fiarse de sus propios juicios. En general son más conscientes de sí mismos y más abiertos a la emoción y a la intuición que los demás.
Entre individuos de personalidad beatnik pueden distinguirse, a grandes rasgos, dos grupos distintos: el artístico y el científico. Las características fundamentales son las mismas en ambos, pero, en general, el artista es más dado a expresar su inconformidad tanto en su vida como en su trabajo, que el científico.
Entre los beatniks, el genio se confunde y se relaciona, a menudo, con la locura; en esta categoría nos encontramos nosotros.
¡Qué alternativas tan fantásticas! Existen tantas opciones, modelos, estilos y formas diferentes, que será imposible no encontrar el calzado adecuado para cada persona y para cada situación. Lo más importante es que te sientas cómodo y seguro con tu elección.
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