Karla Fernández Sánchez es la diseñadora de ropa y complementos,que anda detrás de COSAS CON K.
Desde que era pequeña Karla ha tenido acceso a máquinas de coser ya
que ha crecido en un ambiente de modistas. Mi abuela lo era y trabajó muchos años
de ello. Mi madre siempre se ha ido haciendo mucha de la ropa que viste y a mí me ha
creado inquietudes al respecto desde la adolescencia. Karla hizo muchas pruebas durante
años copiando los patrones de prendas que le gustaban para hacer modificaciones y
crear su propia ropa, pero siempre para mí, sin más intenciones. Dejó unos años de
coser y se dediqué a experimentar con las lanas y el ganchillo y de ahí salieron algunos jerseys.
En 2011 empezó con unas mochilas, faldas y riñoneras y a venderlas en una
feria en Barcelona, La Fira per la Terra, y por internet. Eso me dio fuerza para empezar
a pensar en dedicarme a este proyecto y hacerlo un “proyecto de vida”.
Hace tres años dejó el trabajo que tenía para empezar a crear su marca de
ropa, COSAS CON K, ampliar la variedad de prendas, hacer más ferias de artesanía
y dar más importancia a las ventas online. Ha seguido participando la
Fira per la Terra pero también ha participado en más mercados y ferias de artesanía
como el Mercat Medieval de Vic, la Fira Alternativa de Castelló, un Festival llamado
Biorritmo, en Mercreart en Reus, Nómada Market en Madrid y en tres ediciones de la
Feria de Navidad de Terrassa.
Sobre su taller, al principio cortaba y cosía las telas en el comedor de casa y era muy
difícil poder hacer un trabajo organizado. Ahora dispone una habitación de 17 m2 en una
nave como taller compartido en Poblenou con una gran mesa dónde cortar y espacio
para todo. El hecho de cambiar de zona para trabajar y para vivir hace que pueda
organizar mejor el trabajo y aprovechar mejor el tiempo.
Karla realizó al principio una especie de “declaración de intenciones” con los puntos
que creía más importantes en su proyecto y que sigo respetando: la idea de este nombre nace como reivindicación de la originalidad de las cosas hechas
a mano, el handmade 100%.
La mayoría de los materiales empleados para COSAS CON K provienen del ámbito
estatal y toda la producción y los diseños son hechos en casa. Cada prenda está
elaborada sin prisa y con cariño, de manera que el resultado final lleve un poquito de
mí hacia fuera.
Tanto la ropa como los complementos de COSAS CON K están pensados para ser
utilizados en el día a día de manera que
siempre te apetezca vestirte con ellos. Son cómodos, prácticos y perfectamente
combinables. Todo esto a la vez que son diseños muy actuales pensados para que
sienten bien a cualquiera.
Este proyecto cumple con los requisitos que creo que son indispensables
para llevarlo a cabo: los diseños y
producciones artesanales al 100%, las prendas en series limitadas y las prendas
cómodas y urbanas. A todo esto hay que
sumarle otro requisito indispensable para mí: todas las prendas tienen precios ajustados de manera que sean asequibles para los bolsillos.
Esta temporada, y como novedad, Karla decidió coser una serie de súperlimitadísimas sudaderas, con estampados divertidos o más serios y así me divertirme mucho más. Me encanta el momento de ir a comprar telas, así que siempre que puedo me escapo a echar un ojo en mis tiendas preferidas, a ver si hay alguna tela que no puedo dejar escapar.
COSAS CON K se pueden encontrar en algunas tiendas amigas, sobretodo las sudaderas, pero que la mayoría de ventas Karla las realiza en las ferias de diseñadores y de artesanos. También a través de su página web de venta online.
Su debilidad son las "Sudas Con K", las sudaderas que empecé haciendo el primer invierno fuerte de la marca y que son mi emblema. Unas sudaderas para chica entalladas y largas que sientan fenomenal con un cuello muy grande que se puede usar de capucha y el bolsillo delantero a juego. También tengo una colección de invierno para chico con la que he ganado clientes-amigos muy agradecidos de que haga ropa para chico. Todas son diseños propios con actitud.
COSAS CON K es una parte muy importante de la vida de Karla. Que como todos los principios es durillo, sobretodo cuando pretendes que te dé para vivir. Por fin empiezo a disfrutarlo a tope. Los dos primeros años han sido muy durillos, pero desde el invierno pasado noto que cada vez disfruto más trabajando en cada nueva colección y en cada prenda y que así siga!
ajustados de manera que sean assequibles para los bolsillos.
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