Ramón y Mónica se encuentran por casualidad una noche en un bar. Esa noche Mónica no tenía muchas ganas de salir pero lo hizo. Y ese azar la llevó hasta Ramón. Un primer encuentro que será eso, un encuentro y que dará lugar a un segundo encuentro, una semana después, a partir del cual Ramón y Mónica empezarán una bonita relación. La música sonará hasta que el azar decida que deje de hacerlo.
Música para feos es más que una historia de amor. Es el descubrimiento a través y junto a otro persona de nuestra alma y del objetivo y sentido de la vida. ¡Qué bonito!
A veces no sabemos qué hacer con nuestra existencia, qué hacemos en este mundo. Y conocemos a esa persona que da sentido a nuestra vida, que nos hace verla de otra forma y que nos despierta.
Eso es lo que le pasa a Mónica en esta historia. Por eso Mónica lo recordará como lo único limpio y más hermoso que ha tenido. A pesar del final que tienen Mónica y Ramón. La verdad es que leyéndolo a través de Mónica creo que supo sacar fuerza y aprender de una situación de la que yo no sé si habría podido. Todo un reto.
La historia de Ramón y Mónica se va escribiendo a través de canciones que podemos escuchar en una lista de Spotify. Esta es una práctica que va llegando a muchos que estoy últimamente leyendo. El transmedia también llega a la literatura.
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