Tot'em son un equipo de ocho personas, estudiantes de 19 y 20 años de ingenierías, derecho, ADE, audiovisual. Nos juntamos hace cosa de un año, ahora un poco más, sin más ganas que montar una empresa, crear algo distinto y empezar a explorar qué era esa cosa llamada mundo laboral.
Dando vueltas sobre muchos temas, tras probar diversos proyectos, un día charlaban acerca de lo alejadas que estaban las personas entre sí, de la paradoja de Whatsapp, que nos acercaba tanto y nos alejaba más. Así que partiendo de esa base decidieron hacer algo que tuviese un significado emocional muy grande y que te llevara realmente hasta otra persona; algo que fuese estético, también, y sobretodo único. Y la manera que se nos ocurrió para aunar todos estos puntos fue utilizar la voz.
La voz es la base de Tot'em. Cada persona tenemos nuestro timbre de voz, único, personal. Cuando se graba un mensaje, nunca se dicen las palabras dos veces igual: la entonación, la velocidad varían, el ruido de fondo jamás es estático. Así que cogiendo la voz de las personas, la esencia de cada momento, decidieron transformar las ondas de audio de cada sonido en objetos tridimensionales, en piezas de madera torneadas artesanalmente. Y así nació Tot'em.
Todos han sacado muchas cosas en común, pero también distintas. Para Guillermo ha sido un cambio radical no solo de experiencias, sino de forma de ver la vida. Encontrarte con tu trabajo realizado, cuando todo parece ir contracorriente, con la gente desconfiando de que chicos de 19 años saquen adelante esto -y es que, a fin de cuentas, aunque Tot'em en sí se lanzó en septiembre, llevamos trabajando en ello más de un año-, creando unos vínculos increíbles con tus compañeros... Es una nueva forma de ver las cosas y de comprender lo que te rodea. Personalmente, me ha aportado una increíble confianza, el conocimiento de que las cosas sí pueden salir bien si uno realmente le echa el sudor necesario. Todos éramos un poco locos al principio, pero Tot'em nos ha aportado más locura, si cabe. La verdad es que ha sido algo brutal.
Trabajan en madera, aunque están experimentando con otros materiales y la intención es que más adelante haya una mayor variedad donde escoger. De hecho, uno de sus últimos encargos han sido esculturas de tot'ems de metal, aunque por el momento tan solo está disponible a la venta al público la variedad de madera.
Aunque han estado en algunos evento, el último hace varias semanas con el proyecto de Mazda "Mazda Rebels", en ferias en sí participaron en septiembre en el aniversario del Mercado Central del Diseño que se celebró en el Palacio de Cristal de Cibeles, donde hicimos nuestra presentación en sociedad.
En cuanto a su creación favorita. En sí las creaciones no son nuestras, sino de cada persona; a partir de ahí, el Tot'em que más me ha marcado entró hace poco, y la verdad es que me impresionó bastante: era una pedida de mano. El hecho de que nuestro pequeño sueño sea algo que vaya a formar parte de una manera tan importante en la vida de ciertas personas da vértigo. Pero es extremadamente reconfortante.
Para hacerte con un Tot'em tan solo tenemos que entrar en su página web. Allí cada persona puede grabar in situ su mensaje o subirlo desde su ordenador y móvil y crear su pedido. Están hablando, también, con varias empresas para comenzar a vender en tiendas, en principio en Madrid pero con intención de tener presencia física en todo el país.
Tot'em
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No seas anónimo. Identifícate siempre. Queremos saber quién eres. Los comentarios anónimos podrán ser borrados. Muchas gracias.