Una tendencia que parece que vino para quedarse, la barba, y un oficio en extinción, el barbero. Ambientación de los años 50 en uno de los barrios más vanguardistas de Madrid. Movimiento sin pausa en el exterior, sosiego y charla tranquila en el interior.
Extremos que se dan cita en Malayerba, ubicada en el corazón del barrio madrileño de Malasaña, en el número 3 de la Plaza del Dos de Mayo. El local toma el nombre de uno de los personajes de los Episodios Nacionales de Benito Pérez Galdós, y recupera las esencias de las barberías a la antigua usanza, en las que los hombres encontraban un punto de reunión donde discutir de lo divino y lo humano con la excusa del arreglo de la barba y el peinado.
Muebles de época, un lavacabezas de latón, utensilios que nos retrotraen a principios del siglo pasado… Cada detalle en Malayerba recrea la estética de las antiguas barberías. Esta era la intención de su decorador, Guillermo García-Hoz: "Lo más divertido de este proyecto ha sido que no había que hacer una barbería "cool" sino auténtica. Nos hemos alejado de tendencias y moderneces y hemos recuperado la auténtica esencia del local. Lo curioso es que no es cada elemento suelto sino todos, decoración, vestuario, los maestros barberos de toda la vida, los que hacen de este un lugar especial, no un negocio sino un punto de encuentro lleno de vida social; vamos, lo que eran las barberías de antes.”
El alma de Malayerba son sus dos maestros barberos: Andrea de Pascali y Roberto Martín, virtuosos de la navaja y el peine e impecables con sus trajes Príncipe de Gales diseñados por el sastre Lander Urquijo y sus zapatos “spectator” bicolor.
El primer contacto de Roberto Martín, (Madrid, 1977), con la peluquería masculina tuvo lugar mientras hacía el servicio militar, destinado en la barbería, gracias al curso de FP que había realizado antes de la mili. Su gusto por el trabajo manual y las artes plásticas le llevaron a este oficio y en el cuartel pudo ejercitar su rapidez y destreza cortando el pelo a los soldados y su técnica y delicadeza
cuando trabajaba para los altos mandos.
Andrea de Pascali, (Crema, Italia, 1977), descubrió su pasión por la peluquería cuando un amigo le pidió que le cortara el pelo. Tenía 25 años y trabajaba en la pizzería de la familia. Fue amor a primera vista y, desde aquel primer corte de pelo con unas enormes tijeras de cocina, su mundo profesional ha sido el cuidado de la barba y el cabello masculino.
Desde entonces, ambos han acumulado la maestría necesaria y el saber hacer de referentes en la barbería “old school”, como New York Barbershop o Schorem, para ofrecer un servicio que cultiva con esmero los detalles para lograr la satisfacción de los clientes. El equipo de Malayerba se completa con Eduardo Muñoz, (Cáceres, 1987), recién llegado de la Knight Barbershop Academy de Dublín.
Malayerba ofrece todo tipo de servicios de barbería y peluquería, desde los tratamientos más clásicos, retomando el afeitado con toallas calientes, hasta los cortes y técnicas más modernos. Con precios que van desde los 20 euros por un afeitado completo o un corte de pelo a tijera a los 35 por los dos servicios juntos. También ofrece un servicio exprés de mantenimiento del diseño de la barba por 10 euros. Y los pequeños caballeros, hasta los 10 años, pagan 12 euros.
Además, Malayerba ha desarrollado, de la mano de Olivia Soaps, una línea propia de productos artesanales para el cuidado del cabello y de la barba con materias primas de origen 100% ecológico. Los primeros en comercializarse han sido la Cera para Bigote y Barba Monteleón, y el Elixir para Barba Daoíz. Pronto estarán también disponibles jabones para el cuerpo, champús para cabello y barba, así como jabones y cremas de afeitar.
La Cera para Bigote y Barba Monteleón (20ml 10€), es 100% natural, hecha a mano con pino siberiano y naranja dulce, una base de cera de abeja y el poder de fijación de la goma arábiga. Su aroma, en el que predomina una sensación de limpieza de larga duración, es intenso, verde profundo y especiado.
El Elixir para Barba Daoíz (15ml 14€), es un elixir 100% natural, vegano, hecho a mano con ingredientes crudos, una mezcla de aceites nutritivos y esenciales que acondiciona y suaviza la barba con un relajante perfume. Consigue que el pelo brille; es antibacterial para que la barba aguante completamente limpia mucho más tiempo. Tiene ingredientes calmantes para minimizar los picores y las molestias, y reconforta la piel. El aroma es calmante y antiestrés, dejando una sensación de frescura y limpieza cítrica con un guiño de lemongrass y cedro.
El proyecto de la barbería nace de una novedosa iniciativa empresarial de una agencia internacional de publicidad, Kastner & Partners, responsable de la publicidad de Red Bull a nivel mundial, entre otros clientes como Toyota, Faber-Castell, MBT, Adidas. Fundada en Alemania en 1985, está presente en 8 países, entre ellos, España. Es una rara avis en el mundo publicitario, ya que ha llevado
a cabo su expansión internacional manteniendo su independencia de los grandes grupos multinacionales del sector. No tiene socios financieros, solo profesionales del mundo de la publicidad. Su fundador, el publicista austriaco Johannes Kastner, se planteó cómo podría motivar a esos profesionales, sus socios locales, e ideó una original fórmula para premiar y retener el talento en la compañía: financiar la puesta en marcha de un negocio, propuesto por cada uno de los partners locales, que permitiera desarrollar todo el potencial creativo del equipo (y que de este modo sirviera como escaparate de las capacidades de la agencia ante potenciales clientes) y a la vez les diera la oportunidad de conocer en primera persona la gestión de un negocio, acercándose más a la experiencia de sus clientes. La única premisa es que fuera un proyecto que apasionara al equipo. Así surgió la idea de poner en marcha la barbería Malayerba. El equipo de Kastner&Partners en Madrid – con Renata Prado y Pelayo Herrero a la cabeza- traslada a Malayerba su gusto por las cosas bien hechas, con maestría y esmero. La barbería ha dado al equipo de K&P en España la oportunidad, no solo de acreditar sus dotes para reconocer una tendencia, transformarla en negocio y gestionarla, sino también de hacer lo que mejor se les da: crear logotipos, packagings, contenidos para redes sociales… Esta fórmula de poner en marcha negocios a nivel local ha alumbrado ya un concesionario de coches deportivos antiguos en Los Ángeles y una tienda de camisetas en Londres. Todos, como Malayerba, compartiendo espacio físico con la agencia.
El apartado de la barbería esta resurgiendo con fuerza, viéndose cada vez más hoy en día como antaño. El cuidado especializado que se dan en estas estas se vuelve a valorar, viéndose como as barberías de hoy en día apuestan por el diseño y reclamo vintage, que es estéticamente muy interesante y llamativo, a la vez que se desarrollan técnicas y aplican productos innovadores. Casos como el de Malayerba son un ejemplo de esto.
ResponderEliminarMe encanta ir a la peluquería y sentirme mimado. Con los servicios de peluquería profesional, siempre salgo con un look fabuloso y renovado. Además, el trato es excelente y me hacen sentir como en casa.
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