Lo que se buscaba es que los estampados esta vez no fuesen planos, que el motivo tuviera movimiento, que flotara en el espacio.
Eso se ha conseguido a través de una lograda paleta del colores, en la que de cada color se utilizan dos tonos, uno más oscuro y otro más claro, para poder conseguir el efecto de volumen deseado. Es una paleta muy agradable utilizando los fresas, anaranjados, verdes y amarillos.
Las formas de los vestidos una vez más buscan la atemporalidad. Son vestidos muy cómodos, muy ponibles, marcando la feminidad de la mujer pero no ajustados. En los tejidos utilizados prima el algodón 100% y el algodón orgánico. Por petición de los clientes han vuelto a utilizar la semiseda pero no en poliéster, 50% seda - 50% algodón, y para algunos detalles se ha utilizado la seda, un tejido maravilloso aunque complicado de trabajar.
Cómo novedad han incorporado algunas prendas masculinas como camisas y camisetas. Este era un reto que nos apetecía mucho por eso quizás los estampados no son tan arriesgados aunque sí los colores.
Estamos encantados con el resultado porque todos nuestros objetivos se han conseguido con creces. ¡Esperamos que os guste tanto como a nosotros!
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