Mónica
es la diseñadora de Abilia. Es periodista de formación y crea Abilia hace algo más de un año tras asistir al curso de diseño de moda que organiza La Casita de Wendy. Abilia es un homenaje a mi abuela y a las cosas bonitas bien hechas.
Las telas que compra en sus múltiples
viajes o piezas recuperadas de antiguos objetos se convierten en ropa
y complementos especiales. En su colección de verano recupera los
vestidos coloridos, alegres, en algodón y lino. Y como
complementos, colgantes realizados en cerámica y bolsas de tejidos
naturales, teñidos a mano o estampados manualmente.
Me
gusta que lo que hago tenga una historia detrás. Compro muchas telas
cuando viajo o en pequeñas tiendas locales que aún tienen tejidos
naturales como los de antes. Otras veces transformo un objeto para
crear algo nuevo: me gusta deshacer colgantes y mezclar sus piezas
para crear algo diferente. O si guardo una falda vieja porque no me
la pongo, pero su tela o sus botones me gustan, los utilizo en una
bolsa.
Mónica realiza producciones muy pequeñas en las que del mismo modelo hay sólo dos
o tres unidades. Si compro la tela cuando viajo, solo puedo traer lo
que me cabe en la maleta, así que cuando se termina ya no hay más.
No me gusta ver muchas prendas iguales y me parece más divertido
crear cosas diferentes.
Mónica se fija mucho en los acabados e intenta que las prendas sean cómodas y
muy prácticas. Que un vestido tenga el bajo o el cuello de una
determinada manera o que los botones sean esos y no otros, no es
fruto de la casualidad. Intenta que siempre los vestidos lleven
bolsillos y estén forrados. Doy importancia a esas cosas y me alegro
que mis clientas lo valoren.
Para Mónica lo mejor son sus clientas. Con muchas de ellas tengo una relación muy cercana y para
mí no hay mayor inyección de energía que recibir un mensaje o una
foto suya con alguna de mis cosas. Y ver que lo que yo he creado,
cada persona lo hace suyo y se vuelve un poquito más especial. Es
una maravilla.
Y en cuanto a lo peor, hay
veces que no es fácil conseguir hacer lo que tengo en la cabeza,
encontrar la tela perfecta o el patrón que mejor sienta. Soy
impaciente y perfeccionista. Pero una de las cosas que he aprendido
con Abilia es que todo lleva su tiempo, y que con dedicación al
final las cosas terminan saliendo como quieres.
Sobre la colección para este verano:
- Los vestidos de Abilia para el verano: Son coloridos, alegres, en algodón y lino, con un patrón suelto que se asienta muy bien en el cuerpo.
- Colgantes: Están realizados en su mayoría con piezas de cerámica, hechas por mí o recuperadas de collares antiguos.
- Bolsas: Hay dos líneas: una en la que los estampados de la tela son originales, creados por mí y estampados digitalmente; y otra con telas teñidas a mano, lino rústico o algodón antiguo.
Y en cuanto al futuro a Mónica le
gustaría seguir sintiendo la emoción de crear las cosas en Abilia.
En una marca personal la ilusión y el cariño con el que trabajas se
ve en cada cosa que haces y si eso se acaba, sabré que ha llegado el
momento de dedicarme a otra cosa.
Y finalizamos con una pequeña sorpresa gracias a Mónicay que mañana desvelaremos. Una pista, lleva el nombre de sorteo :) Mañana más.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
No seas anónimo. Identifícate siempre. Queremos saber quién eres. Los comentarios anónimos podrán ser borrados. Muchas gracias.