Marcus Goldman está pasando por el síndrome de la página en blanco. Tiene un compromiso para escribir una nueva novela y las palabras no fluyen. Decide irse de Nueva York a Aurora, a visitar a su mentor y profesor, Harry Quebert. Los extraños acontecimientos que pronto se desencadenarán mantendrán a Marcus bastante ocupado. Harry es acusado de asesinar hace 30 años a una joven de 15 años, Nola, con la que supuestamente mantenía una relación. Marcus se siente en el deber de ayudar a Harry encontrando y escribiendo la verdad de su caso.
Mentiría si no dijera que La verdad sobre el caso Harry Quebert no me ha entretenido, siendo, a veces, difícil despegarse de sus páginas. Dos escritores, un maestro y un alumno, todo lo que rodea a los escritores de éxito, lo bueno, lo malo, cómo llegar a ser un buen escritor, cómo escribir una novela de éxito. Porqué ser escritor.
Buenos planteamientos aderezados con una dosis de intriga y misterio. ¿Quién mato a Nola? ¿Qué pasó aquel 30 de agosto de 1975?
A través de los personajes vamos avanzando y retrocediendo en el tiempo para construir el presente. Y son tantos los giros en la investigación, tantos cambios, que a veces acabas mareándote y perdiéndote un poco. Quizá el autor buscaba sorprender al lector y se ha pasado un poco, y cuando llegas a la solución final, estás un tanto agotado. Demasiadas puertas abiertas.
Pero no cabe duda de que es una lectura entretenida para los meses de verano :)
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