Natalia de Lara emprende un nuevo y apasionante viaje sin límites, ni fronteras. Fiel a su estilo clásico y sencillo que recoge la elegancia de otras décadas y a la vez fresco y moderno, ideas para la mujer de nuestro tiempo.
Para ello se inspira en el poema clásico de Homero, "La Odisea", donde muestra el viaje de Ulises hasta llegar a ITACA, su isla perdida.
ITACA es el conocimiento, la actitud de lucha de una mujer emprendedora y tenaz que se enfrenta a las adversidades.
A la elegancia y feminidad, características propias de la firma, se añade la sofisticación y exclusividad de cada pieza, decantándose por la confección de vestidos de cóctel y noche.
En ITACA cohabitan los cortes minimalistas, la simplicidad y la pureza de los vestidos que contrasta con la suntuosidad de los encajes, plisados y crepes cuya gama de colores va del binomio negro y blanco, a tonos pastel, dorado, azul noche y rojo pasional.
Se destacan los diseños con el escote en la espalda como protagonisa con formas ovaladas o rectangulares, además de los vestidos de corte imperio, escote 'halter' y 'strech'.
Los drapeados parecen cincelados con pliegues infinitos, metáfora del entramado de columnas dóricas de un templo y que están presentes en toda la colección.
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