Nació en Ponferrada y ahora vive en un
pueblecito de la sierra de Guadarrama. Tengo un huerto, tranquilidad,
naturaleza, animales, felicidad y amor.
Nuria lleva creando todo tipo
de cosas desde que tiene memoria. Recuerdo que ya de muy
pequeña, solía recoger los trozos de miga que quedaban por la mesa después de
comer y hacía figuritas con ellas. Luego empezó a dibujar y
como le gustaba mucho comenzó a dedicarlo más tiempo, hasta que finalmente se
apuntó a clases y se adentró en el mundo
de los pinceles y los lienzos.
Cuando tenía unos 14
años, le pidió a su tia Judith, que fue una gran modista, mejor persona y fue
como una segunda madre, que le enseñara a coser con la máquina. Solía coger ropa
vieja o trozos de tela que encontraba por casa, se metía en su cuarto de
costura y al rato salía con nuevas camisetas, faldas, o vestidos que luego
pintaba a mano. Disfrutaba diseñando y
elaborando su propio estilo. No era ropa perfecta, muchas
veces, ni siquiera estaba bien rematada, pero era única y eso era lo que más me
gustaba.
Por esa época comenzó el
bachiller artístico, luego fue a la facultad de Bellas Artes, y allí amplió sus horizontes. Experimente con la escultura, el grabado, el video-arte… y me
especialicé en dibujo. Mas tarde se interesó por
el mundo de la animación. Hice mis pinitos con el stop motion y acabé
estudiando un master en animación 3D. Pasé dos años trabajando como freelance
para varias agencias de publicidad.
A Nuria le encanta aprender cosas
nuevas, tengo una mente y unas manos demasiado inquietas para quedarme con una
sola técnica. Para mi, el fin es crear,
y la técnica solo es una herramienta necesaria para alcanzar el fin. Por eso
considero que cuantas más técnicas conozca, más herramientas tengo a mi
disposición para conseguir transformar mis ideas en realidad.
la ameba verde fue surgiendo
de una manera natural, poco a poco y sin que Nuria lo planeara.
A finales del 2008,
cuando todavía trabajaba como animadora 3D para publicidad, volvió a apoderarse
de ella el deseo de coser. Hacía tiempo que no me hacia mi propia ropa, principalmente por falta de tiempo, y además estaba descubriendo el
maravilloso mundo de los toys, que me tenía fascinada. Así que esta vez, en
lugar de diseñar vestidos, se propuso sacar a los personajes del papel y
transformarlos en muñecos tridimensionales.
De esta manera surgió la primera serie de toys: los tribus toys, personajes cabezones con
cuerpecitos de gusano, al estilo de los cuadros e ilustraciones que pintaba por
entonces. Eran muñecos que
representaban diferentes tribus urbanas. Valiéndose de la estética y los
símbolos de determinadas subculturas, los caracterizaba como hippies, punkis,
rapers, rastafaris, poperos…
Cuando sus amigos los veían se sentían tan identificados con algunos toys y le preguntaban si podía hacerles un muñeco de si mismos, con sus características particulares:
su pelo, sus piercings, su ropa y complementos preferidos… Y así surgieron los muñecos
personalizados que empezó a crear y a vender por encargo. El primer producto de lo
que más adelante sería el catálogo de la ameba verde.
Un tiempo después estuvo trabajando en una colección de marcapáginas con caricaturas de diferentes
escritores, y en 2010 empezó a venderlos en varias librerías de Madrid. El ver
que tenían una buena aceptación, que había bastante gente a la que le gustaba
mi trabajo, me animó y me dio el último empujón que necesitaba para crear
lamebaverde.
Desde septiembre del 2010 Nuria lleva centrando todos sus esfuerzos y energías en este proyecto. Me tire a
la piscina, creé la tienda online y empecé a moverme por ferias de artesanía y
diseño.
Con mucho cariño, mucho
trabajo, paciencia y dedicación ha ido ampliando el catálogo. Añadió las láminas
con sus ilustraciones y los poemas ilustrados a los que llamo “poejos”. Luego
vinieron los broches de fieltro, luego las cajitas de madera pintadas a mano,
los primeros amigurumis, (técnica que aprendió en el 2011), la bisutería y los
complementos de madera natural ilustrados. Por último, el verano pasado aprendió a
encuadernar artesanalmente y añadió al catálogo de la ameba verde las libretas.
Casi tres años después,
dedica más o menos la mitad de su tiempo a participar en ferias de diseño,
principalmente en Madrid, Dosde Market, Nómada, La Boca…, aunque a veces
también se escapa a otras provincias. Entre feria y feria saco
tiempo de debajo de las piedras para hacer todo el trabajo de reponer las
creaciones que se han vendido y, por supuesto, también ir añadiendo nuevos
productos, explorando las técnicas que más me llaman en cada momento.
La otra mitad del tiempo
la pasa trabajando en encargos personalizados. Esta parte de mi trabajo
también me gusta mucho, ya que siempre se trata de una propuesta diferente y
eso me motiva mucho y también porque me gusta ayudar a otras personas a
convertir sus ideas en realidad.
Por eso, su trabajo favorito son los muñecos personalizado. Cada vez que alguien me
escribe para encargarme uno, me da una cosa por dentro… curiosidad, nervios,
muchas ganas de que me envíen las fotos cuanto antes y poder ponerle cara al
nuevo muñeco que voy a crear. Leer unas pinceladas de su vida, que me ayuden a caracterizarlo. Conocer su
historia y poder mirarlo a través de los ojos de una persona que le aprecia
profunda y sinceramente. Los muñecos
personalizados siempre son un reto: interesante y divertido.
Actualmente tiene la
mente puesta en dos lineas creativas, que va avanzando lenta pero firmemente. La primera es una nueva
serie de ilustraciones titulada “hogar dulce hogar” de la que ya se encuentran
a la venta las dos primeras láminas “amanecer en la casa del sauce” y “mediodía
en la casa del estanque”. Son imágenes de casitas en islas flotantes, con sus
jardines como recortados, aisladas de todo lo demás. A mi me trasmiten tranquilidad,
relajación, armonía y me dan unas ganas locas de colarme en ellas y vivir ahí feliz para siempre.
Y por otra parte, esta empezando una pequeña linea de carteras y bolsos de algodón organico. En principio sacaré una pequeña colección para testear los diseños y si quedo
satisfecha con el resultado me lanzaré a estampar las telas con mis propios
diseños.
la ameba verde es Nuria misma, y mi trabajo es un reflejo de mi manera de ver la vida. Yo soy vegana, creo que
los animales son seres vivos libres e iguales a nosotros en derechos y por ello
me gusta respetarlos y no tratarlos como posesiones. También creo que tenemos que ser conscientes de
nuestros actos y de como afectan éstos a nuestro entorno. La naturaleza es lo
único real que tenemos, y sin ella nuestra existencia no sería posible, por eso
procuro cuidarla y respetarla en todo momento. Por otra parte, no estoy
de acuerdo con los métodos de producción del sistema capitalista, en el que el abaratamiento de los costes, siempre conlleva
una explotación de recursos (ya sean personas, animales o el propio
planeta). También me disgusta mucho
la pérdida del valor artesanal de los objetos, que todo esté producido en
cadena, y en muchos casos por máquinas, hace que se pierda la diferencia, la variedad,
la posibilidad.
Por todo ello, en la
creación de los objetos de la ameba verde utiliza materiales veganos y respetuosos
con el medio ambiente: los broches y toys son de
fieltro sintético elaborado a partir de botellas de plástico recicladas, los
amigurumis son de algodón orgánico 100%, toda la madera está acabada con
barniz ecológico 100% vegetal , las
libretas son de papel reciclado…
Todas las creaciones de la ameba verde se
pueden adquirir en su tienda online. Y en algunas tiendas de
España que puedes consultar en su blog.
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