Todo empezó realizando pequeñas creaciones para regalar a sus amigas y después llegó un encargo de mayor envergadura que le obligó a organizarse como un taller. Cuando Marta comprendió que su afición se esta convirtiendo en algo más, empezó a pensar en cómo articular un conjunto de piezas que tuvieran sentido como colección.
El nombre de la marca, Keēmono, hace referencia al kimono japonés, que significa literalmente “algo que llevar”. Al mismo tiempo, es un juego de palabras entre su pronunciación, (en inglés keēmono se lee como kimono), y la exclamación de la gente al ver los accesorios, “qué mono”.
La base de su trabajo es el tejido japonés, que tiene texturas, motivos y aplicaciones espectaculares. Me encantan los estampados tradicionales de Japón, en particular los florales y los geométricos. Y cómo no, disfruto seleccionando telas de kimono, que se pueden comprar de segunda mano en Japón.
Marta busca una determinada estética a través de un diseño minimalista y una alta calidad de producto. Me parece esencial un buen acabado que diferencie el “hecho a mano” del producto en serie. La idea es que cada accesorio sea único y eso lo consigue eligiendo personalmente los materiales y a través de una producción 100% artesanal.
Unas de las primeras piezas que realizó, y que siguen teniendo mucho éxito, son los clips de pelo con tela japonesa. Otros de sus accesorios favoritos son los anillos, los neceseres y los monederos. Me gusta que los accesorios, además de bonitos, sean útiles.
En cuanto a su pieza favorita, Marta se decanta por una aguja que fabricó con un botón de madera y un pequeño retal de kimono antiguo. Estaba comprando telas en Tokio y me emocioné mucho cuando una señora me lo señaló y me dijo: ¡Qué bonito! ¿Es tela de kimono?
Sus piezas se venden en Les Jardins, una tienda del centro de Madrid que tiene una cuidada selección de diseñadores españoles. Marta ha participado puntualmente en algunas ferias de diseño independiente como Nómada Market o el Mercadillo Creativo de Las Naves. A través de su página web podemos ponernos en contacto con ella para realizar nuestros encargos. Por ahora, mi producción es limitada porque lo fabrico todo yo misma y de momento me gusta que siga siendo un pequeño proyecto personal con el que disfrutar cada puntada.
Sugoi! La verdad es que las telas japonesas dan mucho juego y Keëmono lo aprovecha bien :D
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