La factoría de Nono

Alejandra es de Guadalajara. Después de terminar sus estudios de fotografía en Madrid, decidió mudarse a esta ciudad donde ya lleva unos ocho años, más o menos. Me gusta dibujar, pintar y hacer todo tipo de manualidades, lo llevo haciendo desde que era pequeña. Hace unos años, hizo un intento de vender broches hechos a mano en algunas tiendas, pero la falta de tiempo libre me hizo dejarlo. Nunca pensó que volvería a planteárselo, pero la vida da muchas vueltas y de nuevo me decidí a intentarlo. 

La factoría de Nono empezó hace un par de años, un poco por hobby, dibujando, probando materiales y de nuevo haciendo cosas para Alejandra o para regalar a sus amigos. Pronto me di cuenta de que a la gente le gustaba lo que hacía, y animada por ellos, diseñé una marca y me decidí a buscar tiendas para vender. Todo surgió en un momento de su vida en el que necesitaba un cambio y un trabajo. Para mí este proyecto es muy importante porque me hizo encontrar ambas cosas. 

La base de La factoría de Nono, hoy por hoy, es la ilustración, que se plasma en colgantes, chapas, broches, espejitos,.... Pero tengo otros proyectos en mente. Está destinada a un público minoritario, al que le gusta y valora las cosas hechas a mano.  Los materiales que utiliza son variados: tela, fieltro, metal, pasta… Cada diseño requiere un material distinto y me gusta probar cosas nuevas.

La inspiración viene y va, nos cuenta Alejandra, un poco a lo loco. Es difícil compaginar la labor creativa con la meramente mecánica y repetitiva de la fabricación en serie. Internet es una herramienta muy buena para ayudar a encontrar la inspiración, yo la uso mucho. Pero para mí también existe el día a día, y los libros. Cuando quiero hacer algo nuevo, una vez que tengo la idea, empiezo realizando bocetos en papel. Algunos los pinto a mano, otros pasan directamente por el ordenador y otros son una mezcla de ambos. 

Alejandra trabaja en casa. He montado mi pequeño taller en una de las habitaciones de mi casa, pero pronto tendré que ampliarlo porque ya no quepo allí. 

En cuanto a encargos y colecciones, realiza un poco de todo. En principio yo decido los diseños que hago y normalmente lo suelo catalogar en colecciones. Actualmente tiene dos colecciones, una de cuentos y una de flores. Pero también hace bastantes encargos personalizados, incluso he hecho ilustraciones de mascotas. 

Por el momento no ha participado en ninguna. He ido a ver algunas, pero aun me resisto a dar ese paso. 

La factoría de Nono le ha aportado a Alejandra un trabajo y a la vez una afición, porque disfruto mucho haciendo lo que hago. También nuevos conocimientos y un aprendizaje continuo, no sólo a nivel creativo sino también empresarial. 

Respecto al futuro, Alejandra tiene muchos y muy variados proyectos que ya iremos descubriendo.  Y para no perdernos nada de La factoría de Nono, apuntad la dirección de su blog. Además en él podemos ver las tiendas en las que encontraremos sus creaciones. Poco a poco voy ampliando horizontes y mis diseños van conociendo mundo. 

Me resulta un poco difícil elegir una pieza favorita. Puede que la que más me guste sea el colgante de la casita de trapo. Creo que es muy mío porque me gustan mucho las casas y suelo dibujarlas bastante.