La tranquila vida de Dave en su casa en el campo y con su mujer se verá de nuevo interrumpida por la llamada de Jack Hardwick, un policia con el trabajó en su último caso estando ya retirado. Lo que Hardwick le cuenta tiene toda la pinta de que le va a volver a sacar de su tranquilo retiro: Jillian Perry, una joven rica y un tanto excéntrica fue asesinada hace 4 meses el mismo día de su boda. Le cortaron la cabeza. La madre de Jillian no está contenta en cómo la policia está llevando la investigación, ni del resultado de la misma, que básicamente es nulo. Hardwick ha sido retirado del caso y su relación con el capitán Rodriguez no es amistosa que digamos, así que, en cuanto tiene la menor oportunidad de involucrar a Dave Gurney en el caso para molestar a Rodríguez, no lo duda. Además, el caso necesita le mente de Dave, de lo contrario, Hardwick también sabe que el caso no se resolverá.
No abrás los ojos es un caso complejo hasta para el mismo Dave Gurney. Sigue teniendo que enfrentarse a la mirada acusadora de su mujer, lo cual es casi peor que luchar contra el más psicótico asesino.
Además, en esta ocasión, Dave se verá implicado muy de lleno y de cerca con el propio asesino, lo cual complicará aún más su mente y sus actos.
Igual que en el anterior caso, la redecillas entre el fiscal Kline, el capitan Rodriguez, Hardwick continúan en esta novela, complicando a Dave cada uno de los pasos a dar.
Dave Gurney ya es un ex-policia a seguir, me gusta cómo funciona su mente, cómo trabaja y su serenidad ante todo.
Parece interesante, hoy precisamente lo he visto en fnac¡¡¡
ResponderEliminarVV.
El año pasado leí la primera parte, aunque es cierto que no es un libro que me enganchase especialmente por la redacción, reconozco que todos los detalles de la investigación estaban muy bien atados y despertaban el interés por seguirla. Besos :)
ResponderEliminar