Débora Vázquez-Saá Sánchez. De profesión:
Arquitecta. Edad:
30 años. Ciudad:
Madrid
Desde
que era pequeña, Deborah sabía que lo que quería hacer de mayor era
dibujar. Pintarraqueaba en todo aquello que podía, libros, paredes, muebles, mi
madre se volvía loca. Cuando llegó la hora de elegir una
carrera, hice lo que la mayoría de la gente, elegir una carrera “con salida”. Es
irónico que actualmente mi profesión sea una de las más afectadas por la
crisis, en fin, ¡hay que reírse de todo!
Después de llevar un par de años trabajando, Débora comprendió que andaba
muy perdida. Necesitaba encontrar algo que me gustara de verdad, o al menos
saber ¡qué es lo que me gustaba!
Tras
quedarse sin trabajo, empezó a experimentar el síndrome del parado, necesitaba
hacer algo. Así que, sin más, cogió un cuaderno en blanco y un “pilot” negro y
comenzó a dibujar. Así surge Lápices Blancos en abril de 2010.
Actualmente
sigue trabajando como arquitecta, pero estoy tranquila porque ya sé qué es lo que
me gusta.
Con Lápices Blancos, Débora imagina mundos mejores. Cuando eres pequeño todos los adultos se esfuerzan para que vivas en un mundo de fantasía pero cuando creces y descubres la crudeza de la vida, no hay quien te cuente un cuento para que te evadas de la realidad. Los adultos somos como niños grandes a los que se les ha prohibido soñar, dice Débora, y lo que intento con mis dibujos es demostrarles que se puede seguir soñando con mundos mejores por muy mayor que seas.
Con Lápices Blancos, Débora imagina mundos mejores. Cuando eres pequeño todos los adultos se esfuerzan para que vivas en un mundo de fantasía pero cuando creces y descubres la crudeza de la vida, no hay quien te cuente un cuento para que te evadas de la realidad. Los adultos somos como niños grandes a los que se les ha prohibido soñar, dice Débora, y lo que intento con mis dibujos es demostrarles que se puede seguir soñando con mundos mejores por muy mayor que seas.
¿Y por qué en blanco y negro? Dicen que los niños cuando nacen sólo distinguen esos dos colores.
Ilustraciones
para niños y mayores, accesorios, broches, alfileres, horquillas, colgantes, anillos, ..., camisetas y bolsos es lo que encontramos en Lápices Blancos.
A Débora le influencian mucho las películas de fantasía, como El mago de Oz, Dentro del Laberinto, La historia interminable, ... También se siente muy atraída por el surrealismo, y pintores como Dalí, Escher,… Normalmente, cuando me encargan un dibujo, me gusta que me cuenten cosas acerca de la persona a la que está dedicado. Aficiones, personalidad, sueños, viajes,… Todo ello me sirve para dar forma a un mundo personalizado, inventado exclusivamente para el cliente.
Los materiales con los que Débora trabaja van desde el papel
y bolígrafos de tinta líquida, para las ilustraciones, hasta pasta de modelar blanca de secado al aire para los complementos. Luego
los pinta a mano con el bolígrafo y los esmalta.
A Débora le
encantaría poder sacar colecciones o colaborar con tiendas, pero actualmente me
es imposible. Los
complementos que realiza le llevan mucho tiempo, ya que supone
modelar la masa, dejar secar, pintar a mano, esmaltar, adornar, forrar y
empaquetar,…, todo ello hecho a mano. Aunque quisiera, me sería casi imposible
abastecer los pedidos de una web o una tienda con los medios de los que
dispongo actualmente. Por
eso, hasta ahora, sólo ha trabajado por encargo. Para mí es una forma más
sencilla y segura de trabajar.
Ha participado en el Nómada Market de octubre de 2010, esa feria fue
la que me hizo seguir adelante con Lápices Blancos. También
ha participado en otros showrooms junto con algunas amigas diseñadoras, y ha
realizado exposiciones en tiendas y cafeterías de Madrid.
En cuanto al futuro, dedicarse a lo que le
gusta y poder vivir de ello. No
sé a dónde me llevará Lápices Blancos, tal vez se quede en una bonita afición, o
tal vez se convierta en una forma de vida, aunque tener una tienda con tus
propios diseños no estaría mal, ¿no? Soñar es gratis…
Por
ahora me conformo con poder hacer lo que me gusta, que no es poco.
Sobre su ilustración favorita:
DE MAYOR QUIERO SER NIÑA…
Es
la representación de Lápices Blancos.
Lo que más me gusta de sus dibujos es que no te puedes perder ni un sólo detalle porque en cada esquina del dibujo te cuenta algo. Una artista y, encima, un encanto
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