Federico ha trabajado esa noche y regresa a casa. Pablo ha cenado con su padre y regresa a casa. Matías está de fiesta y necesitan más hielo. Tres personas, diferentes, desconocidas, cuyas vidas se entrelazarán para siempre y sin retorno.
Un tema recurrente este que nos presenta Sin retorno, actos, responsabilidades, culpables e inocentes. Pero aún así, interesante. Y ahí es dónde radica la fuerza y el interés de la película.
Además, una crítica al sistema judicial y policial y al estatus social. Nada tiene que ver cómo encara la situación una familia con dinero, a una sin dinero.
También el amor de un padre por su hijo y el estar dispuestos a cualquier cosa por ellos.
Los actores están bien. Quizá, Martín Slipak, le venga un poco grande su personaje Matías, no queda tan natural como Leonardo y Federico, dos grandes.
Decididamente una historia sin retorno, ganadora de la Espiga de Oro en la última Seminci junto a Copia certificada.
Película: Sin retorno.
Dirección: Miguel Cohan.
Países: España y Argentina.
Año: 2010.
Duración: 104 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Leonardo Sbaraglia (Federico), Martín Slipak (Matías), Bárbara Goenaga (Natalia), Luis Machín (Ricardo), Ana Celentano (Laura), Arturo Goetz (liquidador), Agustín Vásquez (Pablo), Federico Luppi (Víctor), Felipe Villanueva (Chaucha), Rocío Muñoz (Luciana).
Guion: Ana Cohan y Miguel Cohan.
Producción: Vanessa Ragone, Gerardo Herrero y Mariela Besuievsky.
Música: Lucio Godoy.
Fotografía: Hugo Colace.
Montaje: Fernando Pardo.
Dirección artística: Federico Cambero.
Vestuario: Roberta Pesci.
Distribuidora: Alta Classics.
Estreno en España: 18 Febrero 2011.
No recomendada para menores de 7 años.
A mi me resultó muy interesante. Todos los padres haciendo todo lo posible por sus hijos, pero cada uno desde un ángulo diferente ¿Crees que Victor lo hubiera ocultado si la situación hubiera sido la inversa?
ResponderEliminarSol