A Kurt Wallander aún le quedan sorpresas en la vida. Su hija Linda va a hacerle abuelo. ¿Quién sabía que tenía novio? Wallander no, desde luego. Linda es así. De la misma forma le dijo que iba a ser policía. Sin aviso y sin anestesia. Pero no acaban ahí las sorpresas. Los padres de su futuro yerno, un militar de la Marina de Suecia y su mujer, van a desaparecer. Y tirando del hilo parece que esconden secretos y una doble vida.
Con esta novela Mankell pone fin a las aventuras de Kurt Wallander. Así que es una novela de reflexión de la vida, del trabajo, muy filosófica, con la muerte siempre presente. Haciendo balance de lo que uno ha hecho y no ha hecho. De las elecciones tomadas. Correctas o incorrectas.
Todo ello mezclado con la trama de la investigación de la desaparición de los von Eke. Con esta desaparición viajaremos a los años 80 y a un suceso que protagonizaron submarinos soviéticos en las costas suecas. Mucho por investigar y un Wallander ya cansado, pero no deja en su empeño.
Es una novela triste y melancólica. No he leído todas las historias de Wallander pero me ha dado pena de que terminaran. No sé, si fuera escritor, si sería capaz de despedirme de alguno de mis personajes. Sobre todo, de personajes con tanta trayectoria. Aunque también entiendo que hay que decir adiós para decir hola.
Ahora Linda Wallander toma el relevo de su padre.
Yo tampoco he leido todas pero también me da pena que se despida.
ResponderEliminarAquí en casa lo tengo, pendiente de leer.
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