Ilde

Ildefonso, Ilde, comenzó a dibujar desde niño en su Barcelona natal, ahora reside en Badajoz. Siempre me han apasionado las historietas y desde pequeño era asiduo lector de las mismas, mis padres a veces me regañaban porque me tiraba los ratos libres que tenía dibujando en mi habitación y no jugando en la calle con los demás niños.

Un día su madre se armó de valor y cogió sus dibujos y a Ilde y los llevó a la editorial Bruguera para presentar aquellos dibujos que hacía su niño. La suerte hizo que fueran admitidos y corregidos por el mismísimo F.Ibáñez, el de Mortadelo y Filemón. Mi madre guardas esos dibujos como oro en paño.

Mi ilusión era y es vivir de esto.

Su andadura profesional arranca como dibujante de historietas en el Diario Jaén. Publicaba una tira diaria y una página los domingos. 

A la par trabajaba también como ilustrador para Calero Publicidad, una agencia de Jaén Capital. En aquella época fue cuando abrieron PRYCA Jaén, hoy Carrefour, y le propusieron trabajar con ellos como decorador. Así que me mandaron a Málaga a una de sus tiendas y durante 8 años fui decorador de esa gran superficie.

La creatividad allí estaba cada vez más acotada, debido la la centralización de los servicios, e Ilde fue montando su estudio de diseño y hasta ahora. Ha realizado logotipos, marcas comerciales, diseñado stands, tiendas, puntos de información turísticas, ... El tema de la ilustración estaba más bien como complemento al diseño hasta que hace unos meses, y debido a la bajada tan tremenda de trabajo en el campo del diseño, Ilde retomó el tema de la ilustración, primero como expresión de esta situación, y luego como salida comercial. Comencé haciendo ferias, visitando tiendas y la verdad es que está teniendo una muy buena acogida entre el público.

Mi técnica es bien sencilla, nos explica Ilde, lo más difícil es tener la idea, esa chispa que provoca el dibujar cada una de las ilustraciones, esa chispa puede venir en cualquier momento. Por eso casi siempre tiene a mano un bloc y un lápiz, o al menos un lápiz y no es la primera vez que una servilleta, un sobre, unas piedras que me encontré en la playa, un resguardo de lo que sea me sirve de soporte para hacer ese primer esbozo. Luego esa idea la transforma en boceto en sus blocs de apuntes, a veces lo repito una y otra vez hasta que consigo expresar lo que quiero. A continuación se paso a limpio a través de la tablet. Dibujo directamente sobre pantalla, simil del papel y el rotulador. Después se manda a producción, impresión directa sobre el material, en este caso pvc, para conseguir por una parte un precio asequible al público, no están los tiempos para ofrecer productos caros, y es un material muy noble para mí en el sentido de que refleja con mucha viveza los colores, pesa poco y es de fácil colocación.

La inspiración viene de cualquier cosa que Ilde observa. Casi siempre me gusta tocar temas comunes, temas que da igual la edad, sexo, nacionalidad... todo el mundo entienda porque te pueden suceder, no me gusta tocar temas complejos o que puedan dañar a determinados sectores. Intenta aportar color, provocar una sonrisa e invitar a la gente a reflexionar y sobre todo, a dejar volar la imaginación.

Cada ilustración tiene un origen, una idea, una historia, la cual le gusta contar a la gente cuando ven las ilustraciones. En la web encontramos cada lámina con su historia asociada.

Ahora está trabajando en nuevas ilustraciones y en dos nuevos soportes para las ilustraciones que presentará próximamente. Todavía estoy haciendo pruebas y no quiero lanzar las campanas al vuelo, pero son objetos para el hogar. También tengo en mente hacer un libro con las ilustraciones y sus historias.

Ilde dibuja y diseña en su estudio. Lo llamo LA FACTORÍA.