Para la temporada de otoño/invierno 2010, Rodarte hizo, nuevamente, equipo con el increíble diseñador de zapatos Nicholas Kirkwood. Será porque los une esa visión de la moda estrechamente vinculada con el arte, ese todo vale que convierte cada una de sus colecciones en una exquisita aventura en la cual nos encanta perdernos, que el uno entiende y complementa tan bien al otro.
Los diseños de Kirkwood ponen en evidencia la capacidad del diseñador de repensar y renegociar la forma del zapato desde todos los ángulos posibles, y es justamente aquí donde se cruzan los caminos del artífice y de las hermanas Mulleavy. Porque lo más sorprendente en sus diseños es, al igual que Kirkwood, la habilidad y el talento que tienen para abstraerse e inspirarse de las fuentes más remotas a la moda, haciendo su trabajo fresco e inspirador.
Su recurrente debilidad por lo sombrío, en esta última hazaña, las ha dirigido hacía un mundo onírico, en concreto, a esa fase del sueño en donde ocurre el sonambulismo. Para ello dejaron desfilar a sus modelos sobre una pasarela nocturna, en la cual se desdibujaban sus etéreos vestidos blancos y cuya única guía era la luz que irradiaban los increíbles zapatos que Kirkwood diseñó para la ocasión.
Via | "it
Muchas gracias por el video. Oye, es perfecto para ir a la disco ;-)
ResponderEliminarSaludos y buen fin de semana.
Alicia
Un post genial, Beatriz. Me ha encantado.
ResponderEliminarVeo que te han dado un premio, ¡¡Enhorabuena!!
Besos desde Estella.
Genial!!
ResponderEliminaroww! k zapatossss!! iluminando son geniales para destacar eh jaja
ResponderEliminarvolvere pronto por aqui! :P
un besin!
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