TRANSSIBERIAN

Roy y Jessie casi nunca viajan. Así que, para una vez que lo hacen, el regreso a casa desde Pekín deciden hacerlo en el Transiberiano . Un poco de aventura. Nunca imaginarían cuánta.

La estepa rusa, el frío, la nieve y el tren que tarda 7 días en llegar a Moscú, son los elementos utilizados para el devenir de esta historia. Una historia de malos e inocentes, de narcóticos y de mulas.

La película sabe mantenerte en tensión y consigue que pases por alto ciertas licencias de personajes y de formas. Jessie y su pasado oscuro resultan poco creíbles; Roy es tan bueno, tan bueno y angelical, que tampoco resulta creíble pegando llavezados a un supuesto malo; algunas elipsis que no explican cómo hemos llegado a esa situación: ¿cómo desaparece la gente del tren y la mitad de los vagones?

Como buena película americana, todo tiene que estar bien explicado incluso con flasbacks innecesarios y un final feliz con niños incluidos.

Un rato de aventura y tensión que se desinfla al encender las luces.

Dirección: Brad Anderson.
Países: España, Alemania, Reino Unido y Lituania.
Año: 2008.
Duración: 111 min.
Género: Drama, thriller.
Interpretación: Woody Harrelson (Roy), Emily Mortimer (Jessie), Kate Mara (Abby), Eduardo Noriega (Carlos), Thomas Kretschmann (Myassa), Ben Kingsley (Grinko), Colin Stinton (oficial de la embajada), Mac McDonald (ministro), Etienne Chicot (hombre francés).
Guión: Brad Anderson y Will Conroy.
Producción: Julio Fernández.
Música: Alfonso de Vilallonga.
Fotografía: Xavi Giménez.
Montaje: Jaume Martí.
Diseño de producción: Alain Bainée.
Vestuario: Thomas Oláh.
Estreno en España: 24 Octubre 2008.