23 Edición de los Premios Goya

Aburrida y con muy poco glamour. Esa es la nota que le pongo a la ceremonia de entrega de los Premios Goya celebrada ayer en el Palacio Municipal de Congresos de Madrid.

Ya me rindo. Conseguir que la gala sea amena, divertida y sin demasiados fallos, va a resultar que es mucho pedir.

Hasta la alfombra verde me ha decepcionado bastante este año.

Esto no...

Esto bueno...Esto mejor...

• Nada más salir Carmen Machi, la primera impresión no fue buena. Quizá los nervios, la responsabilidad pesaron en esos primero minutos, y la recuperación nunca llegó.
• El vestuario de Carmen tampoco ayudó. El último vestido dificultaba diferenciarla de la escalera.
• El sonido la pilló varias veces a Carmen, tenía que luchar contra la música para terminar de presentar.
• Si Benicio del Toro no llega a llevarse el Goya al mejor actor, hubiera sido la sorpresa de la noche. Vaya peloteo.
• A él y al resto de nominados al premio de mejor actor. ¿Y las mujeres?
• La llamada a Maribel Verdú al principio de la gala no quedó nada bien.
  
• Los sketchs fuera de sala tampoco me gustaron. Rompían el ritmo. Además de que no me hacían gracia.
• Angeles Gónzalez-Sinde y su peinado, estuvo claro que le molestó para leer su discurso y eso se notó.
  
• Los presentadores vuelven a acercarse a los micros... ¿Alguien les puede decir que no es necesario?
• Y qué decir de la lucha entre la presidenta y vice-presidentes de la academia por presentar y leer el ganador a mejor película... Un poquito de ensayo previo.
• Los apasionados besos de Coronado y Millán a Carmen Machi... muy pasado ya. Más de lo mismo.
• ¿Por qué la gala no puede ser emitida en directo? ¿Por qué esos excesivos bloques publicitarios a partir de las 12 de la noche?
  

• Mi apuesta de la noche era Solo quiero caminar. A Camino no acabé de pillarle la idea, independientemente de lo que director, productor digan; viendo la historia en el cine.
• El premio a Penélope sonó un poco artificial y forzado y a ella se le quedaba pequeño.
• Me gustaba más Ariadna que Carmen Elías para el Goya a mejor actriz.
• A Nacho Vigalondo deberá llegarle su premio, aunque el de director revelación hubiera estado bien para comenzar o se convertirá en un incomprendido.

Una gala que no invita a acercarse al cine español, si es que ese es uno de sus objetivos, porque la verdad, ya no se sabe qué pensar.

Me gusta el cine español, soy una gran defensora y seguiré viendo cine español. Pero, desde luego, estas fiestas y galas no ayudan a su promoción.