Todo bajo el cielo

Elvira es española pero residente en el París de 1920. Amante del arte, ella misma dedica su tiempo a pintar e intenta vivir de ello. Cuando recibe la carta en la que le comunican que su marido, Rémy, ha muerto en Shangai, Elvira no puede ni imaginar lo que el destino le tiene reservado en la lejana China, Todo bajo el cielo. La esperada herencia de Rémy se convierte de pronto en un montón de pesadas deudas: definitivamente Rémy era un desastre con las finanzas. Elvira no sabe cómo va a hacer frente a los pagos que los acreedores ya llevan esperando. Ni la venta de la casa de Rémy en Shangai ni la colección de objetos de arte son suficientes. Pero los problemas de Elvira no han hecho más que empezar. De pronto, ella y su sobrina Fernanda con la que ha viajado hasta Shangai, son perseguidas por los eunucos imperiales y los sicarios de la Banda Verde. Parece que están en posesión de algo que los demás quieren. Con la ayuda del anticuario Lao Jiang descubrirán qué es lo que todos buscan: la llave para encontrar el mausoleo del Primer Emperador Shi Huang Ti.

Matilde Asensi vuelve a traernos una novela de aventuras historiada y esquematizada en pistas que van llevando a los personajes a resolver pruebas para alcanzar un tesoro u objetivo. Esto siempre hace que sus libros sean fáciles de leer, que resulten muy ordenados y sin sorpresas.

De los libros de Matilde siempre me gusta más la parte de novela, de historia, de estudio, que los personajes a través de los que vivimos la misma. Me resultan un poco flojos, ñoños y llenos de tópicos. Elvira pasa del heroísmo a la infantilidad en 1,5 segundos. Fernanda sufre un cambio tan previsible durante la historia totalmente previsible. La doble cara de Lao Jing era bastante clara. El niño-criado Biao, que residía en un orfanato, es de pronto un genio en matemáticas y juegos,...

La facilidad con la que los personajes son capaces de resolver los enigmas tan complicados y rebuscados es sorprendente. En esta ocasión las pruebas son complejas de entender, tanto la prueba en sí, como la solución, quizá porque se basa en la cultura china, bastante desconocida en occidente.

Para leer si no tienes demasiado tiempo ya que no exige mucha concentración y seguimiento.