Decepción

Si una palabra definiera la primera jornada de la 37 edición de alcine en Alcalá de Henares, esa sería decepción, tremenda decepción. No sólo por lo que se vió en las tres sesiones de cortos para el certamen nacional de cortometrajes, sino por la organización en sí. Así las cosas, yo me pregunto, ¿por qué un festival que hasta este año se ha caracterizado por su seriedad tanto en la organización como en el material presentado a concurso, suspende en su 37 edición? Me temo que no hallaré respuesta a mi pregunta.

El sábado amaneció soleado. Un precioso día de noviembre en la capital. Paseo por la bella Alcalá de Henares, perdiéndonos entre sus calles, sus gentes y su historia. Estupenda y tranquila comida en elgatodetrespatas, restaurante oficial del festival. Gracias Javier. Tampoco faltó la ya típica visita a El Perro Verde después de la primera sesión de cortos, para tomar un reparador café.


Primera sesión de cortos, primera decepción:

• Para empezar, no podemos recoger las entradas compradas por internet el día anterior de las tres sesiones: son las 17:15 y hay mucha gente en la cola: 3 personas. Y como hay que cambiar de pantalla, se tarda... ¿Y mi recargo al comprar por internet no sirve para tener un derecho de favor?
  
• historias un tanto simples, sin chispa y originalidad. Mucha filosofía surrealista y paranoia en lo que dicen los directores que quieren contar.
• Los 3 primeros cortos tienen que repetirse al final de la sesión porque no se han oído: había un problema con el sonido de sala. La siguiente sesión se retrasa un cuarto de hora.
• Los subtítulos en castellano se mezclan con los subtítulos en inglés que vienen insertados en la película y resultan difíciles de leer. ¿Por qué los primeros no se proyectan debajo de la imagen?
• Nada más terminar la sesión, a la taquilla para retirar el resto de entradas. Ahora sí nos dan todas.
  
  
  

Segunda sesión, aumenta la decepción:

• la sesión no empieza un cuarto de hora más tarde. Se acumula un retraso de media hora respecto al primer horario. Nos preguntamos qué pasará con la siguiente sesión, ¿se retrasará para que nos de tiempo a cenar un poquito?
• El nivel de los cortos no mejora: ¿qué pasa este año con los guiones? ¿Ya no se escriben historias? ¿Sólo flashes? ¿Una cámara fija en las distintas estancias de una funeraria viendo transcurrir lo que acontece, de verdad cuenta algo? Gracias que este bloque se cierra con Traumatología de Daniel Sánchez Arévalo. Hay luz en el túnel.
• Nuevamente el sonido es terrible. No se oye la voz; hay que leer ¡los subtítulos en inglés! cuando el corto está rodado en castellano. Y penoso cuando en Traumatología, Antonio de la Torre y Natalia Mateo, parecen haber sido invadidos por R2-D2. Terrible...

Tercera sesión, aquí pasa algo:

• De la segunda sesión salimos a las 21:50. La tercera sesión empieza a las 22:00. Sólo 10 minutos. La cola es inmensa y las entradas no son numeradas. Aún así, amablemente, nos invitan a abandonar el teatro y hacer cola. ¿Qué culpa tenemos los que salimos ahora del cine? No hemos podido llegar antes y hacer cola: estábamos en la sala. Adiós al café y a la cena. Las bolsas de patatas y doritos se suman a la tercera sesión.
• No se salva ningún corto. Bueno, podemos salvar a Vestido nuevo y a Test. Violeta, la pescadera del mar negro, podría salvarse, pero tenemos ya demasiados cortos escatológicos vistos y no llega en buen momento.
• El sonido sigue sin arreglarse. La pedorreta de los altavoces clama el cielo: no se entiende nada.
• Se soluciona el problema de los subtítulos. Antes de que se retiren las cortinas y comience la proyecctión, dos operarios colocan dos cartulinas mal unidas y peor recortadas, para que los subtítulos en castellano se proyecten sobre ellas y no se mezclen con los subtítulos en inglés que vienen en el propio corto.

Además:

• ¿Por qué se han alejado la oficina de prensa que siempre se situaba al lado del Teatro Cervantes? Con lo bien que nos venía a todos.
• ¿Por qué el público hablaba tanto durante las proyecciones? ¿También ha bajado este año el nivel de los asistentes?

Espero, de verdad, que las sesiones de cortos del domingo hayan animado el festival y que el problema con el sonido se haya solucionado. Si esto último es así, ¿los cortos que se proyectaron el sábado, no participan en clara en desventaja?