Llevo unos días un poco chunguilla: hace una semana y dos días me sacaron una de las muelas del juicio de abajo. Os ahorraré los detalles sangrientos y morbosos, tan sólo deciros que la muela estaba bien agarrada y parece que no estaba dispuesta a abandonarme sin dar guerra.
A parte del hecho de que sacar una muela no es agradable, si el dentista ha tenido que luchar y luchar, urgar y urgar para poder extraerla, os podéis imaginar cómo estaba mi boquita por dentro. Bastante, por no decir, muy dolorida.
Pero una es una profesional y al Shopping Room de Ojo Atómico había que ir. Ninguna muela del juicio ni dentista me lo iba a impedir.
Cuando ya casi se veía la luz después de este fin de semana, la última pastilla de antibiótico que me tenía que tomar ayer por la mañana quiso hacerme una bonita despedida: me sentó mal. Bueno, mal, no, fatal. Me hizo reacción y hasta que no hubo salido de mi cuerpo el último miligramo de antibiótico, mi estómago no se quedó agusto. Amén de un taponamiento de oídos que hoy todavía me dura, pero que se supone se pasará.
Así las cosas no es que tuviera hoy mi mejor día, sin embargo algo iba a hacerme cambiar de opinión: una carta certificada que llegó a mi buzón. Ayer no la pude hacer mucho caso, tanto como el que se merecía. Pero hoy, a última hora de la tarde, encontrándome un poco mejor y aprovechando que Correos está cerca de casa, la curiosidad era mayor que mis oídos taponados y mi estómago resentido.
Con paraguas en mano y mi papel de Correos me he encaminado hacia la oficina. Allí me han dado un paquete. ¡Qué alegría! No he podido esperar a llegar a casa y resguardada en una marquesina lo he dado la vuelta para encontrarme a:
A parte del hecho de que sacar una muela no es agradable, si el dentista ha tenido que luchar y luchar, urgar y urgar para poder extraerla, os podéis imaginar cómo estaba mi boquita por dentro. Bastante, por no decir, muy dolorida.
Pero una es una profesional y al Shopping Room de Ojo Atómico había que ir. Ninguna muela del juicio ni dentista me lo iba a impedir.
Cuando ya casi se veía la luz después de este fin de semana, la última pastilla de antibiótico que me tenía que tomar ayer por la mañana quiso hacerme una bonita despedida: me sentó mal. Bueno, mal, no, fatal. Me hizo reacción y hasta que no hubo salido de mi cuerpo el último miligramo de antibiótico, mi estómago no se quedó agusto. Amén de un taponamiento de oídos que hoy todavía me dura, pero que se supone se pasará.
Así las cosas no es que tuviera hoy mi mejor día, sin embargo algo iba a hacerme cambiar de opinión: una carta certificada que llegó a mi buzón. Ayer no la pude hacer mucho caso, tanto como el que se merecía. Pero hoy, a última hora de la tarde, encontrándome un poco mejor y aprovechando que Correos está cerca de casa, la curiosidad era mayor que mis oídos taponados y mi estómago resentido.
Con paraguas en mano y mi papel de Correos me he encaminado hacia la oficina. Allí me han dado un paquete. ¡Qué alegría! No he podido esperar a llegar a casa y resguardada en una marquesina lo he dado la vuelta para encontrarme a:
No me importaba mojarme. Con manos rápidas he abierto el sobre y dentro había una precisosa carta y un gran regalo:
No tengo palabras. ¡Y cómo me has engañado! ¡Si hasta comenté el post en el que nos enseñabas el dibujo! Muchas gracias por robarme una sonrisa en esta tarde tan lluviosa y si he podido servirte de ayuda, me sentiré muy halagada. Un millón de besos.
¡Ah! No quiero olvidarme del hada madrina de Piniblú. Sin ella no se hubiera podido completar la sorpresa. Un beso muy grande.
La lluvia sigue cayendo, pero mi corazón está más contento.
bichito mejorate pronto ¿si?
ResponderEliminara ver si hacemos un día una kdda las de madrid ¿que te parece?
besos!
SIONA
¡¡¡Bea!!!
ResponderEliminarEspero que estés mejor... A mí me sacaron una muela del juicio hace tiempo pero fue facilita, facilita, así que no sé muy bien cómo se pasa cuando se complica.
Pero lo de los antibióticos, la verdad es que como te sienten mal... Eso sí que he tenido la desgracia de experimentarlo...
Cuidate (y que te cuiden) mucho.
Besitos.
Hola, mi querida Beatriz!!! Qué sorpresa! Leí tu mensaje en mi blog y no sabía qué era eso de "Hada madrina" (je, je)
ResponderEliminarPreciosa la camiseta de Piniblú... todo un detalle...
Espero que te mejores y te pongas tus mejores galas para lucir tu camiseta "de tacones y bolsos" aunque llegue el frío de invierno...
Un beso fuerte y muchas gracias por pasar...
También te he echado de menos...
Hello Bea ! Espero que te recuperes, y estés mucho mejor! jeje ! La camiseta es muy chuli, jajaja! Besazos ;)
ResponderEliminar¡ay pobre! espero que te recuperes prontito guapa!!! qué preciosidad de camiseta, seguro que te alegró el día!!! me ha encantado lo del ojo atómico...voy a empezar a investigar la manera de montar algo así en Málaga!
ResponderEliminarHola, Beatriz! No sabes cómo me alegro de que la camiseta llegara justo para poner una sonrisa en tu boca dolorida. Todo lo malo pasa. Un beso enorme y un millón de gracias a ti.
ResponderEliminarBea, espero que te mejores, la verdad es que estas cosas no son muy agradables :(, así que a ver si todo esto pasa rápido y no te vuelves a acordar de esa muela nunca mas.
ResponderEliminarcuidate!!!! yo llevo unos días mala, malísima...y es terrible esa sensación, un abrazo y una monada la camiseta. Un beso
ResponderEliminarQué chula la camiseta y que maja Piniblú!
ResponderEliminarA ver si habilita los comentarios para los que no somos usuarios de blogger que muchas veces me he quedado con ganas de comentarle.
Mejórate guapa!
Besos!
Cuánto siento leer que estás pachucha, con la energía que tú tienes!!
ResponderEliminarPonte buena pronto!
Besos,
Anabel
que suerte la tuya, es muy chula.
ResponderEliminarEspero que no sea nada y ha mejorarse.
FELICIDADES por la superación de las 40.000 visitas!!!
ResponderEliminarBesos
Cuidate mucho guapetona!!
ResponderEliminarY el detallazo de la camiseta... es ideal!!!
que lindooooooo
ResponderEliminarPreciosa camiseta.¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
ResponderEliminarEspero que ya estes recuperadita.
Un besote.