De cultura por Valladolid

Y como no sólo de pan vive el hombre, salas de exposiciones y paseos guiados por el Valladolid de la Corte y bajo las luces y sombras de sus palacios e iglesias, saciaron nuestra hambre de cultura.


En la Sala de Exposiciones del Museo de la Pasión y hasta el 27 de agosto, La Pintura Flamenca de la colección Gerstenmaier. Empresario alemán afincado en España desde hace muchos años y coleccionista de pintura. En 30 años ha reunido más de 150 pinturas eurpeas de diversas escuelas y procedencias, destacando la pintura flamenca. La exposición se centra en la pintura flamenca abarcando obras de los siglos XV al XVIII. Bodegones, paisajes, arte religioso y los estupendos grabados de Rubens dedicados a los monarcas Felipe IV e Isabel de Borbón y la serie de estampas de Van Dyck.





En el Palacio de Pimentel y hasta el 10 de septiembre, La utilidad y el ornato. El Ministerio de Cultura y la Diputación de Valladolid colaboran para ofrecernos diversas exposiciones con la variedad de colecciones conservadas en el Museo de Escultura. Museo que contará próximamente con 5 edificios. Todo un lujo para nuestra ciudad. En esta ocasión la exposición está dedicada a un pequeño conjunto de piezas con doble valor: su utilidad y su belleza artística. Custodias, arcas, urnas, paneles, puertas, cerámicas, bordados... Exposición impecable y recoleta.

Conocer el interior de El Palacio Real, sentir la corte de Felipe III viviendo en dicho palacio, la gran celebración del bautizo en San Pablo de Felipe IV, el gran poder del Duque de Lerma. Pasear por las calles en las que residía la nobleza vallisoletana, recordar los antiguos palacios, grandes casas. La grandeza del Palacio de verano de los Reyes en el margen derecho del Pisuerga que se extendía desde el actual edificio Duque de Lerma hasta el Museo de la Ciencia. San Benito con sus dos cuerpos de ladrillo que se destruyeron durante un impresionante incendio y que no han llegado hasta nosotros. San Pablo y su fabulosa fachada cuya altura actual se debe al Duque de Lerma. El Museo de Escultura y su didáctica fachada. Descubrir la situación original de la Plaza Mayor, la calle de Platerías. Rendir pleitesía al Conde Ansúrez, el repoblador de la ciudad. Las Angustias y la Antigua, emblemas de la ciudad. Saludar a Miguel de Cervantes, ciudadano de honor de Valladolid. Aquí se escribió la primera parte de El Quijote y aquí se puso el sello a la novela para que ésta pudiera ser editada y publicada. Un gran privilegio para los vallisoletanos coetáneos de Cervantes. Recordar las 3 colegiatas que tuvo la ciudad antes de que comenzaran las obras de la actual catedral siguiendo los planos de Juan de Herrera. Y añorar lo que hubiera sido nuestra catedral de haberse terminado de construir: el segundo templo de la cristiandad después de San Pedro en el Vaticano.

Gracias a una fantástica iniciativa por parte del Ayuntamiento y a Luisa que fue nuestra guía en estos paseos, hemos descubierto un poquito más lo que fue Valladolid y en lo que se está convirtiendo.