Ingrid y Martha fueron amigas. El transcurrir de la vida las separó pero ese mismo transcurrir las va a unir en un momento delicado para Ingrid: está enferma y se muere.
El paso de los años se nota en Almodóvar. No solo en su físico, también en sus películas. Y en esta aún más. Reposada, tranquila, para hablar de un tema complejo: ¿cómo quieres morir? Porque eso es lo que plantea La habitación de al lado. Hasta dónde queremos llegar con nuestra vida si esta se deteriora. Y ahí está el personaje de Martha estableciendo un fin. Un final al que no quiere enfrentarse sola del todo y para ello buscará la compañía de Ingrid.
La película es una reflexión sobre la vida, lo que pudimos hacer mejor, en lo que fallamos, conversaciones muy interesantes las que van teniendo los personajes de Ingrid y Martha. Todo con la firma de Almodóvar en los colores, la luz, los escenarios, … Todo con tanto detalle, las casas de ambas, las librerías, … Dan ganas de ir parando la película para poder ver todos y cada uno de los detalles. Y el vestuario...
Un gusto para los sentidos sumergirse en un nuevo trabajo de Almodóvar.