Cuando Clarence encuentra en la Casa Rabaltué de su familia en Pasolobino un trozo de una carta entre las cosas antiguas de su padre, la curiosidad se abre camino y la necesidad de saber será más fuerte que las posibles consecuencias. Clarence decide comprar un billete para visitar la isla de Bioko y Malabo, antigua Santa Isabel, para conocer la tierra en la que su padre y su tío vivieron cuando fueron jóvenes. La vida en la finca Sampaka, el trabajo en las plantaciones de cacao, ... Y el significado de esa carta. ¿A quién dejaron atrás su padre y su tío? ¿A quién han estado enviando dinero?
Palmeras en la nieve es una historia de familia, pasado, presente y futuro, de amor, dificultades, tristeza, ...
La verdad es que engancha desde el principio, sabes qué algo ha pasado en Santa Isabel, que alguien tiene que irse a pesar de que su corazón, su alma, no quieren irse y probablemente no lo harán. Saltamos al presente y a través de Clarence nuestra certeza se confirma. Y tenemos muchas ganas de saber.
Además con Palmeras en la nieve conocemos la historia de la España colonial, de su papel en Guinea, de la situación de los españoles durante décadas en Fernando Poo dejando atrás su tierra natal para aventurarse en tierras africanas, muy lejanas y diferentes a las montañas en las que vivían nuestros protagonistas. ¡Menudo cambio! Vivimos su adaptación, como África y la isla se mete en su piel y corazones y será difícil abandonarla sin llorar.
Si decidís adentraros en la historia de Palmeras en la nieve os puede asegurar que no os arrepentiréis y que disfrutaréis con todos su personajes.
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