51º Semana Internacional de Cine de Valladolid

Un año más Valladolid acoge su Semana Internacional de Cine (Seminci) con mucha ilusión y muchas expectativas en disfrutar de buen cine.

Después de un 50 aniversario un tanto flojo y decepcionante en cuanto a organización e imagen dada, esperaba, un tanto inquieta, he de confesarlo, esta 51 edición.

Durante este fin de semana he participado de la Seminci y una vez más he disfrutado de buen cine y de una organización no tan buena. Pero vayamos por partes.

En organización se ha vuelto a caer en errores ya pasados, aunque de otros se ha aprendido y se ha salido reforzado:

- La caseta informativa situada en la Plaza Mayor ya estaba operativa desde el viernes.
- La programación y horarios estaban disponibles en la web la semana anterior al inicio de la Seminci. Gracias a ésto, este año sí que pude organizar bien las películas a ver durante el fin de semana. Algo muy importante para los que vamos de fuera y sobre todo por la dificultad a la hora de conseguir entradas. Hay que estar bien atento.

Pero:
- En el Teatro Calderón se podían comprar las entradas a partir del jueves. ¿Por qué no en el Roxy, por ejemplo?
- El horario de la taquilla del Roxy rezaba de 8:00 a 13:00, ¿por qué el viernes abrieron a partir de las 11:00?
- ¿Por qué yendo a las 13:05 a la taquilla del Roxy y estando aún despachando a una persona, alguien decide que después de terminar con ella, se ha pasado la hora? ¿A pesar de que no hay nadie más, que has estado esperando a que esa persona terminara de realizar su compra y nadie te ha avisado de que tu espera estaba siendo inútil? ¿Es mucho pedir un poquito más de flexibilidad en una Semana Internacional de Cine?











- ¿Por qué se cuelga el cartel de sesión completa y sin embargo cuando se apagan las luces hay demasiadas butacas vacías? Más seriedad al dejar a la gente fuera, cuando dentro se proyecta, en muchas ocasiones, una película inédita, en estreno mundial.
- ¿Por qué tuvimos que perdernos 10 minutos de El Gran Carnaval de Billy Wilder? ¿Acaso la persona que está en la sala de proyección no sabe que el formato de esta película es distinto, que no vale con subir el proyector y que tiene que ajustarlo, primero para que veamos los subtítulos y segundo para que la cabeza de Kirk Douglas no acabe cortada en escena sí, escena también? ¿Por qué tuvimos que esperar tanto tiempo a que esta situación se corrigiera a pesar de las quejas que salían por nuestras bocas?
- ¿Por qué se cuida tan poco el que las películas se vean perfectamente enfocadas?

Dicho todo esto, hablemos de cine. De buen cine.

6 películas vistas:

- Mujeres en el parque, de Felipe Vega. 3 mujeres y 1 hombre. El agotamiento, el no saber a dónde dirigirse, los sinsabores de una vida que hacen que uno se sienta incómodo consigo mismo, consiguen volver insostenible una relación de pareja. Ese es Daniel, un músico afinador de pianos, solitario y cómodo frente a su vida. Y junto a él, Ana, su mujer y Mónica, su hija, que descubren que su rutinaria vida va a cambiar. Nada puede seguir como hasta entonces. Deben cambiar.

Una estupenda reflexión sobre las relaciones de pareja y de uno consigo mismo. Estupendos los actores, la ciudad de Madrid, la música del piano de Daniel.

La ventaja de ver la película en su pase oficial, fue que después estuvimos en la rueda de prensa que ofrecieron director, productor, fotógrafo y actores de Mujeres en el parque. Creo que todos habían entendido muy bien y habían hecho suyos a los personajes que a cada uno le había tocado representar. Estupendas las intervenciones de Felipe y Adolfo.











- El Gran Carnaval de Billy Wilder, una de las películas de la estupenda sección Cine entre líneas - Periodistas en pantalla. Todo un lujo poder ver en versión original esta dura y reflexiva película del mundo del periodismo. ¿Hasta dónde se puede llegar por conseguir una buena noticia? La vida de una persona se pone en la balanza. Cine americano de los años 50 de la mano del gran Billy Wilder que sigue llenando las salas. Una pena no haber podido ver más largometrajes de esta sección.

- Azur at Asmar de Michel Ocelot. Película con la que se abrió la Seminci. Una película de animación coproducida entre Bélgica, Francia, Italia y España, que nos presenta la historia de dos niños que son criados por su nodriza- madre como hermanos a pesar de que proceden de clases sociales distintas. Los niños son separados y llegan a adultos sin haberse visto durante años. La historia que su nodriza-madre les contaba sobre el Hada de los Djins hará que vuelvan a encontrarse cuando parten en su búsqueda.

Una bella historia sobre la amistad y el compañerismo, con divertidos y entrañables personajes.

- The Queen de Stephen Frears. La Reina Isabel II vivió momentos tensos en su relación con el pueblo en aquella semana que sucedió a la muerte de la princesa Diana de Gales. El pueblo pedía que su reina llorara la pérdida con ellos. Pero la Reina Isabel tenía otros planes sobre cómo se debía afrontar la muerte de Diana.

Minuciosa recreación de la monarquía inglesa, de los hechos acontecidos los días anteriores al multitudinario entierro de Diana de Gales y el papel que jugó el recién elegido Tony Blair.

- Cortos de la Universidad del Cine de Buenos Aires. 7 cortos procedentes de estudiantes de esta universidad. Un poco de todo, algunos mejores que otros, pero siempre interesantes. Mención especial para 100% lana y Señorita de saco gris.

- De bares de Mario Iglesias no es una sola historia. Son cientos, miles de historias. Historias que están colgadas en la pared de un bar en forma de fotografías. Fotografías que el dueño del bar ha ido recogiendo y convirtiendo en suyas las historias de las personas que en ellas aparecen, aunque a algunas de ellas ni tan siquiera conozca. Óscar, un nuevo cliente, descubrirá parte de estas historias.

Una película llena de emociones, vibraciones, reflexiones y pequeñas realidades. Son las historias que Mario ha ido recogiendo durante los fines de semana de 1 año y nos ha contado de esta particular forma. Estupendo trabajo dados los escenarios y personajes tan diversos.

- No quiero dejar de mencionar los dos cortometrajes que pudimos ver previos a Mujeres en el parque y a De bares. Lo obvio y lo obtuso y Noctis BXL.

Lo obvio y lo obtuso nos conduce al mundo del cine visto a través de los ojos de un ciego, varios ciegos. A través de diferentes entrevistas descubrimos cómo vive una persona ciega el cine, cómo proyecta las historias en su cabeza, lo que tiene que contar un buen acompañante... Y es curioso, porque les gusta y entienden el cine. Un bonito acercamiento al cine a través de una diferente mirada.

Noctis BXL es una sucesión de imágenes vistas a través de los ojos de un chico que camina por Bruselas: otras personas, otras historias, ¿quizá? No me llegó. Además de la sucesión de bonitas imágenes es necesario dotar al corto de una historia, de un guión.

Mi tiempo en la Seminci llega a su fin. Adiós a las colas y a las proyecciones cinematográficas. El próximo año prometo estar más días.